Durante mucho tiempo sentí que algo en mis vínculos no terminaba de encajar: me costaba expresar lo que necesitaba, poner límites y habitar mi cuerpo con libertad. Esa incomodidad me llevó a explorar, con mucha honestidad, qué estaba pasando en mí. Así comencé un camino de investigación sobre los vínculos y la sexualidad.

A lo largo de los años recorrí distintos procesos terapéuticos, caminos de autoconocimiento y trabajo con plantas medicinales. Todo eso me fue conectando con una forma más auténtica de estar conmigo y con otras personas, especialmente en la intimidad.

Dejé mi profesión como comunicadora audiovisual y decidí volver a estudiar. Me formé como Terapeuta Sexual y de Parejas, en Psicoterapia Gestalt, y profundicé en prácticas como el tantrismo y el taoísmo moderno. Actualmente continúo mi formación en terapia somática (Somatic Experiencing), una vía para liberar la carga traumática alojada en el sistema nervioso.

Creo profundamente que es posible vivir una vida —y una sexualidad— más libre, placentera y alineada con quienes realmente somos.